martes, 30 de abril de 2013

Termina dormido ZZZZ

Había una ve_ un niño llamado _acarías tenía oja_os a_ules, muy feli_, desde chiquito soñaba con ser un ca_ador.
Preparó un palo al que le anudó una red, se vistió con bermuda, camisa roji_a y _apatillas del mismo color.
Llegado el mes de mar_o había quedado oficialmente inaugurada la temporada de ca_ a de la letra “Z”, sea mayúscula o minúscula, manuscrita o imprenta.
_acarías se llevaba las “Z” de cualquier charla de adultos o niños.
Se oían ra_onamientos como:
-Hola, ¿Cómo le va Gutiérre_?
-Aquí me ve, otra ve_ en casa
O sino:
¡_ulema! ¡Capa_ que no vaya a la escuela hoy!
También de ve_ en cuando visitaba los cuadernos de los chicos y se llevaba las letras “Z”, pero prefería cambiarlas por una letra “S” o “C” así los chicos no lloraban demasiado y los dejaba conformes.
_acarías guardaba todas las letras zeta en una alcancía con forma de _apallo.
Un buen día la alcancía, explotó de lo llena que estaba, con un tremendo ruido.
Todas las letras zeta que había ca_ado y pescado volaban en el aire.
El niño saltaba desesperado a los manota_os.
ZZZZZZZZzzzzz zzzzzzzzZZZZZZ ocho zetas mayúsculas imprenta, cinco zetas minúsculas imprenta,ocho manuscritas mayúsculas y seis mayúsculas manuscritas fue la cantidad que _acarías atrapó, las guardó en su bolsillo y se fue a dormir. ¡Ah! También se llevó las zetas del cuento para que su siesta sea más larga! ZZZZZZZ

Texto: Anabela Acuña



No hay comentarios:

Publicar un comentario